Antes,
el cine, los libros, los ordenadores y los teléfonos tenían soportes
diferentes, y su mezcla sino imposible era al menos muy compleja.
Al
inicio de la década pasada, la palabra multimedios (multimedia) no faltaba en
los congresos de computación por las implicaciones en los cambios de
interacción entre los usuarios de computadoras. En aquel entonces quien hablara
de multimedios, hablaba de concretar nuevas y mejores formas de usar una
computadora y que ésta fuese una herramienta más poderosa, así como del cambio
tecnológico necesario en lograrlo.
En
1945 Vannevar Bush en "As we may think" propuso que las computadoras
deberían usarse como soporte del trabajo intelectual de los humanos; esta idea
era bastante innovadora en aquellos días donde la computadora se consideraba
como una máquina que hacía cálculos "devorando números".
Bush
diseñó una máquina llamada MEMEX (Memory Extension) que permitiría el registro,
la consulta y la manipulación asociativa de las ideas y eventos acumulados en
nuestra cultura; él describió a su sistema de la siguiente manera:
"Considere un dispositivo para el uso individual, parecido a una
biblioteca y un archivo mecanizado... donde el individuo pueda almacenar sus
libros, registros y comunicaciones y que por ser mecanizado, puede ser
consultado con rapidez y flexibilidad." Esta concepción, que semeja la
descripción de una computadora personal actual, en el momento en que fue
planteada no era factible construirse por cuestiones tecnológicas y
eventualmente fue olvidada.
El
sistema Memex. Aunque nunca fue construida, tenía todas las características
ahora asociadas con las estaciones de trabajo multimedios: ligas hacia texto e
imágenes (por medio de un sistema de microfichas), capacidad de estar en red
(vía señales de televisión), una terminal gráfica (pantalla de televisión),
teclado para introducir datos y un medio de almacenamiento (utilizando tarjetas
de memoria electromagnética).
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